viernes, 18 de junio de 2010

Taller de escritura



Un taller de escritura es un espacio para trabajar en común procesos de creación de textos escritos. Las personas participantes en un taller trabajan orientadas por un coordinador y con una mecánica de grupo, en que es fundamental la interacción entre sus miembros a la hora de planificar, elaborar y corregir los textos. En un taller, la ideología del texto así como los aspectos conceptuales tratados no son cuestionados, porque responden a la cosmovisión del autor, que debe ser respetada; se trabajan los aspecos estratégicos y formales, así como la configuración y coherencia de los textos. El funcionamiento de este taller a través de la red obliga a renunciar a una serie de actividades que requerirían la presencia física de los participantes (creaciones colectivas, lecturas de viva voz…etc.); asímismo, su integración como asignatura dentro de la oferta académica de la Universidad Autónoma de Madrid, requiere la presencia de un profesor que asume el papel de coordinador y que habrá de evaluar a los estudiantes.

Objetivos de un taller de escritura
El objetivo general y básico consiste en lograr una mejora sustancial de la capacidad expresiva y comunicativa de los participantes a través de la creación de textos escritos. Los objetivos específicos son los siguientes:
Familiarizarse con las pautas genéricas y tipológicas que nos capacitan para construir un texto perteneciente a un género o tipo
Impulsar estrategias para desarrollar la creatividad y potenciar la corrección lingüísticas.
Destacar el papel de la interacción como impulsora del aprendizaje contextualizado, significativo y personalizado.
Adquirir conciencia autocrítica de revisión y corrección permanentes.


Instrucciones para la participación en el taller
La participación en un taller supone un trabajo regular y continuo. No es posible abandonar y reengancharse al cabo de un tiempo, ni tampoco puede esperarse una evaluación puntual al final. Se ha de seguir la marcha del taller y obtener una evaluación continua.
Es necesario producir los textos indicados en los plazos previstos, y ofrecerlos al colectivo para que sean objeto de crítica.
Se ha de participar en la crítica a los trabajos de otros talleristas. Es la forma de que la acción del grupo contribuya a la mejora individual.


Modo de proceder en este taller
En la página de docencia se introducirán los textos, indicaciones, explicaciones y pautas de cada sesión. Los alumnos acceden a esta página y conocen el diseño de la actividad.
Los alumnos del taller formarán parte de una lista de distribución a donde se enviarán todos los textos y comentarios producidos en el taller.
Los alumnos escriben sus textos a lo largo de diez días aproximadamente. La fecha límite de entrega de los textos producidos se facilitará con las instrucciones de cada sesión.
A partir de la segunda sesión, además de los textos de creación personal, los alumnos deberán enviar a la lista los comentarios o valoraciones de los textos escritos por el resto de los participantes.
El día límite de entrega de los trabajos producidos por los alumnos, se facilitará a los mismos a través de la lista la clave para acceder a las instrucciones de la siguientes sesión en la página web.
Hay que respetar escrupulosamente estas normas para participar en el taller.

Novela contemporánea


La prosa contemporánea en Latinoamérica por Hilda Lucci.La prosa no experimenta, al menos a principios de siglo, transformaciones tan tajantes como la poesía. Se siguen cultivando el relato modernista, más o menos subjetivo y preciosista, y la novela realista y naturalista de finales de la centuria anterior.Más tarde –por influencia de franceses e ingleses– aparece el relato psicológico y, tras él, se vuelve al Naturalismo; pero, de tal género, que el autor se sitúa en la realidad de la obra, se limita a narrar lo que ve como espectador, y abandona la posición omnisciente propia de la novelística anterior. Gran prócer de la literatura venezolana y de la novela americana es Rómulo Gallegos (1884-1969), político caraqueño que ocupa la presidencia de la República en 1948. Después de varias obras: Reinaldo Solar (1920) y La trepadora (1925), se revela como magnífico novelista en Doña Bárbara (1929), de fama internacional. Situada en el marco salvaje y grandioso de la sabana venezolana, admirablemente descrita, relata la vida, áspera y brutal, en una hacienda; la domina la protagonista, apasionada mujer de arrojo varonil. Más poética y menos novelesca, Cantaclaro (1934) narra la historia de un cantor de los llanos, en la que adquieren importancia los elementos costumbristas y folklóricos. En Canaima (1935), nombre del demonio maléfico de la selva, presenta a un hombre que deja la ciudad por la selva, y a su hijo, que vuelve a la civilización; en esta novela el autor se muestra más preocupado por los problemas de su patria que por la técnica novelística. Relatos posteriores de Gallegos son Pobre Negro (1937), Sobre la misma tierra (1943) y La brizna de paja en el viento (1952). Al colombiano José E. Rivera (1889-1928) se debe una impresionante novela titulada La vorágine (1924). Es la historia de un joven poeta, Arturo Cova, que huye con Alicia, a la que ha seducido, pero a quien no ama. Con el tiempo se enamora de ella. Abundan las vigorosas descripciones de las espesas selvas, las costumbres de los indios y las infrahumanas condiciones de vida de los extractores de caucho; junto a ellas, tiene intenso valor la plasmación de la personalidad del protagonista, cuya sicología se expresa a través de las memorias del propio Arturo Cova, halladas y publicadas por Rivera . La prosa, llena de metáforas y personificaciones, está pletórica de fuerza. Eduardo Barrios (1884-1950), chileno, surge como maestro de la novela psicológica en El niño que enloqueció de amor (1915), Un perdido (1917) y El hermano asno (1922). Su obra maestra, Gran señor y rajadiablos (1948), refiere la existencia de una especie de señor feudal, soberbio, católico y temible, y, de paso, describe la vida en el campo chileno, las costumbres locales y la historia política. Se denota una falta de trama que una los episodios; no obstante, tiene altos valores literarios, sobre todo en la prosa, rica y brillante. De Chile, también tenemos a José Donoso , uno de los principales exponentes del “boom" literario de Latinoamérica en la década del sesenta. Lejos de su Chile natal, desde el exilio, desarrolló su más celebrada y recordada obra novelística. Su primera novela, Coronación (1958), pintó la decadencia de la aristocracia criolla a través de una crítica que se repetiría en obras posteriores como Este domingo (1966), donde vuelve sobre el mismo tema. Fue una de las figuras centrales del auge literario latinoamericano, desempeñando un papel renovador en la literatura de su país, donde prevalecía la estética del criollismo. En 1972 escribió Historia personal del boom , donde narra las memorias y analiza el fenómeno de este grupo de escritores. Además de las obras citadas, publicó Veraneo y otros cuentos (1955), El charlestón (1960), Cuentos (1971) y Taratuta (1991). A pesar de sus anteriores publicaciones, la fama del argentino Ricardo Güiraldes (1886-1927) se cimienta en una sola obra: Don Segundo Sombra (1926). Es el relato, en primera persona, de Fabio Cáceres, muchacho huérfano que se siente fascinado por la fuerza de carácter del conductor de reses don Segundo y aprende el oficio a su lado. Inesperadamente, Fabio sabe de su verdadera identidad, se hace rico y puede educarse, con lo que se salva la verosimilitud, ya que un campesino sin educación no podría escribir con la prosa de Güiraldes . Más que el argumento, lo que atrae son las magníficas descripciones de la vida en la pampa, los rodeos, la doma, los duelos y los retratos de los protagonistas, en especial de Don Segundo. El estilo es de gran lirismo y a él se suma lo expresivo del habla de los gauchos. El también argentino Benito Lynch (1880-1951) goza de suma popularidad, gracias a novelas en las que se muestra excelente paisajista y hábil psicólogo. La acción de sus argumentos suele ser rápida y violenta. Sus principales títulos son Los caranchos de la Florida (1916) y El inglés de los güesos (1924). Escribe relatos breves y cuentos: Palo verde (1925), De los campos porteños (1931), etc.En Uruguay , uno de los novelista más destacados es Juan Carlos Onetti (1909), de gran imaginación creadora en La vida breve (1950) y El astillero (1961).Verdadero cronista de su ciudad, Montevideo, y de su tiempo, el uruguayo Mario Benedetti es un prolífero intelectual –aproximadamente 80 títulos publicados– que transita la crítica literaria, el ensayo, la poesía y, por supuesto, la narrativa. El autor de La Tregua , Gracias por el fuego y Poemas de la Oficina fue nombrado recientemente Doctor honoris causa por la Universidad de Alicante.

El vanguardismo


El término vanguardismo procede de la palabra francesa avant-garde, un término del léxico militar que designa a la parte más adelantada del ejército, la que confrontaría la «primera línea» de avanzada en exploración y combate. En el terreno artístico, se ha llamado vanguardias históricas a una serie de movimientos artísticos de principios del siglo XX. Estos movimientos buscaban innovación en la producción artística; se destacaban por la renovación radical en la forma y el contenido; exploraban la relación entre arte y vida; y buscaban reinventar el arte confrontando movimientos artísticos anteriores.

Introducción y enfoques principales
Se manifiesta a través de varios movimientos que desde planteamientos divergentes abordan la renovación del arte y/o la pregunta por su función social, desplegando recursos que quiebren o distorsionen los sistemas más aceptados de
representación o expresión artística, en teatro, pintura, literatura, cine, arquitectura, música, etc. Algunos autores, como Peter Bürger (Teoría de la vanguardia) distingue entre "auténticas" vanguardias, a aquellos movimientos que orientaron su confrontación hacia la institución arte y la dimensión política del accionar artístico en la sociedad; y concentraron sus innovaciones en la búsqueda de nuevas funciones y relaciones de poder.
Estos movimientos artísticos renovadores, en general
dogmáticos, se produjeron en Europa en las primeras décadas del siglo XX, desde donde se extendieron al resto de los continentes, principalmente hacia América, en donde se enfrentaron al modernismo.
La característica primordial del vanguardismo es la
libertad de expresión, que se manifiesta alterando la estructura de las obras, abordando temas tabú y desordenando los parámetros creativos: en poesía se rompe con la métrica y cobran protagonismo aspectos antes irrelevantes, como la tipografía; en arquitectura se desecha la simetría para dar paso a la asimetría; en pintura se rompe con las líneas, las formas, los colores neutros y la perspectiva.
[
editar] Contexto histórico y cultural
Desde el punto de vista
histórico, el primer tercio del siglo XX se caracterizó por grandes tensiones y enfrentamientos entre las potencias europeas. Por su parte, la Primera Guerra Mundial entre 1914 y 1918 y la Revolución Soviética en octubre de 1917 fomentaron las esperanzas en un régimen económico diferente para el proletariado.

El vuelo de los hermanos Wright.
Tras los felices
años 1920, época de desarrollo y prosperidad económica conocida como los años locos, vendrá el gran desastre de la bolsa de Wall Street (1929) y volverá una época de recesión y conflictos que, unidos a las difíciles condiciones impuestas a los vencidos de la Gran Guerra, provocarán la gestación de los sistemas totalitarios (fascismo y nazismo) que conducirán a la Segunda Guerra Mundial.
Desde el punto de vista cultural, es una época dominada por las transformaciones y el progreso científico y tecnológico (la aparición del
automóvil y del avión, el cinematógrafo, el gramófono, etc.). El principal valor será, pues, el de la modernidad, o sustitución de lo viejo y caduco por lo nuevo, original y mediado tecnológicamente.
Por su parte, en el ámbito
literario era precisa una profunda renovación. De esta voluntad de ruptura con lo anterior, de lucha contra el sentimentalismo, de la exaltación del inconsciente, de lo racional, de la libertad, de la pasión y del individualismo nacerán las vanguardias en las primeras décadas del siglo XX.

Muchos artistas de este período participaron en la Primera Guerra Mundial.
Europa vivía, al momento de surgir las vanguardias artísticas, una profunda crisis. Crisis que desencadenó en la Primera Guerra Mundial y entonces, en la evidencia de los límites del sistema capitalista. Si bien «hasta 1914 los socialistas son los únicos que hablan del hundimiento del capitalismo», como señala Arnold Hauser, también otros sectores habían percibido desde antes los límites de un modelo de vida que privilegiaba el dinero, la producción y los valores de cambio frente al hombre.
Resultado de esto fue la chatura intelectual, la pobreza y el encasillamiento artístico contra los que reaccionaron, ya en
1905, Pablo Picasso y Georges Braque con sus exposiciones cubistas, y el futurismo que, en 1909, deslumbrado por los avances de la modernidad científica y tecnológica, lanza su primer manifiesto de apuesta al futuro y rechazo a todo lo anterior.
Así se dan los primeros pasos de la vanguardia, aunque el momento de explosión definitiva coincide, lógicamente, con la
Primera Guerra Mundial, con la conciencia del absurdo sacrificio que significaba, y con la promesa de una vida diferente alentada por el triunfo de la revolución socialista en Rusia.
En
1916 cuando en Zúrich (territorio neutral durante la guerra), Tristan Tzara un poeta y filósofo rumano, prófugo de sus obligaciones militares, decidió fundar el Cabaret Voltaire. Esta acta de fundación del dadaísmo, explosión nihilista que proponía el rechazo total:
El sistema DD os hará libres, romped todo. Sois los amos de todo lo que rompáis. Las leyes, las morales, las estéticas se han hecho para que respetéis las cosas frágiles. Lo que es frágil está destinado a ser roto. Probad vuestra fuerza una sola vez: os desafío a que después no continuéis. Lo que no rompáis os romperá, será vuestro amo.

El boom latinoamericano



El contexto social e histórico y las posibilidades de comunicación y difusión actuales, facilitaron la vigencia y trascendencia del boom, que no debe considerarse un movimiento, como el modernismo.
El carácter que más le conviene, con sus afinidades, diversidad y divergencias, es el de un impulso fundador. Ese impulso está despojado de servidumbres a la técnica y la temática. Su singularidad es producto de una profunda devoción por la palabra y el tratamiento del lenguaje. Su arquitectura fragua una extraordinaria intención expresiva sin ataduras a modelos establecidos, que se alimenta de la reivindicación de libertad, individualidad y autenticidad de sus protagonistas.
El boom es, desde la pluralidad de su creatividad, ganancia que asume, decanta e incorpora sin reservas los aportes más permanentes de la creación contemporánea, sin por ello vacilar en hacer suyo lo más depurado de la gran tradición literaria. Para ello desconoce todo tipo de dependencia a modelos establecidos, y al hacerlo, determina que su modelo sea el de la imaginación y oficio de cada uno de sus autores.
El salto mortal del boom es hacia su propia esencia, a partir de la superación del realismo de la narrativa regionalista e indigenista, imperantes en la literatura hispanoamericana durante las tres primeras décadas del siglo. Ese coherente cuerpo narrativo comenzaría a fracturarse a partir de los aportes de algunos de nuestros escritores volcados en la experimentación y acogidos a las vanguardias. Su giro lo materializan con una obra distinta Vicente Huidobro, Jaime Torres Bodet y Oliverio Girondo, autores de Cagliostro, Proserpina rescatada y En la masmédula, respectivamente. Su ruptura da entrada, entre otros, a técnicas narrativas y recursos formales como el monólogo interior y la renovación de lenguaje.

El modernismo


En la literatura en lengua española, el término modernismo denomina a un movimiento literario que se desarrolló entre los años 1880-1910, fundamentalmente en el ámbito de la poesía, que se caracterizó por una ambigua rebeldía creativa, un refinamiento narcisista y aristocrático, el culturalismo cosmopolita y una profunda renovación estética del lenguaje y la métrica.
Se conoce por modernismo a la forma hispánica de la crisis universal de las letras y del espíritu y que se manifiesta en el arte, la ciencia, la religión y la política. En ciertos aspectos su eco se percibe en movimientos y en corrientes posteriores. En las raíces del Modernismo hay un profundo desacuerdo con la civilización burguesa.

Características del modernismo
El Modernismo es objeto de distintas interpretaciones, con estas dos posturas fundamentales:
La más restrictiva lo considera un movimiento literario bien definido que se desarrolló entre 1887 y 1915.
La más amplia considera que el modernismo no es sólo un movimiento literario sino toda una época y la actitud que le sirvió de base.
Conciliando ambas, cabría definir el modernismo literario como un movimiento de ruptura con la estética vigente que se inicia en torno a 1880 y cuyo desarrollo fundamental alcanza hasta la
Primera Guerra Mundial. Tal ruptura se enlaza con la amplia crisis espiritual de fin de siglo.
El modernismo hispánico es una síntesis del
Parnasianismo y del Simbolismo: de los primeros toma la concepción de la poesía como bloque marmóreo, con el anhelo de perfección formal, los temas exóticos, y los valores sensoriales; de los segundos la concepción de que el arte debe sugerir, y la búsqueda de efectos rítmicos dentro de una variada musicalidad. Las principales características del modernismo son:
El rechazo de la realidad cotidiana, ante la cual el escritor puede huir en el tiempo (evocando épocas pasadas y mejores) o en el espacio (muchos de los poemas se desarrollan en lugares exóticos y lejanos).
Una actitud aristocratizante y cierto
preciosismo en el estilo, así como la búsqueda de la perfección formal (de inspiración parnasiana) que se aprecia no sin cierto individualismo.
La búsqueda de la belleza se consigue a través de imágenes muy plásticas y acercamiento a las artes, de una adjetivación con predominio del color y con imágenes relacionadas a todos los sentidos, así como con la musicalidad que produce el abuso de la
aliteración, los ritmos marcados y la utilización de la sinestesia (influencias del simbolismo).
Tanto la fidelidad a las grandes estrofas clásicas como las variaciones sobre los moldes métricos, utilizando versos medievales como el
alejandrino, el dodecasílabo y el eneasílabo; con aportes de nuevas variantes al soneto.
El uso de la
mitología y el sensualismo.
Una renovación léxica con el uso de
helenismos, cultismos y galicismos, que no buscaba tanto la precisión como el prestigio o la rareza del vocablo.
El deseo innovador que aspiraba a la perfección que apreciaban en la literatura europea.
La adaptación de la
métrica castellana a la latina.
El culto a la perfección formal, con poesía serena y equilibrada.
Temas del modernismo
La temática modernista revela, por una parte, un anhelo de recreación de armonía frente a un mundo inarmónico, y así un ansia de plenitud y perfección; y, por otra parte, una búsqueda de raíces en la crisis que produjo un sentimiento de desarraigo en el escritor, quien se presenta como guía capaz de mostrarle al hombre común los valores verdaderos. Los temas tratados son muy variados, pero estos son algunos de los más recurrentes:
La
desazón típica del romanticismo: el hastío de la vida y una profunda tristeza, junto a la melancolía y la angustia.
Búsqueda de la soledad y rechazo de una sociedad.
El escapismo, evasión de la realidad del tiempo y del espacio.
El
amor y el erotismo, con cierta idealización del amor y de la mujer. El tema del amor imposible se presenta con diferencias respecto al ideal romántico. Hay un contraste entre el profundo y delicado amor y un intenso erotismo.
El cosmopolitismo muestra el anhelo de distinto y aristocrático. Los modernistas demostraban mucha devoción por París.
Los temas americanos, en especial los temas indígenas, muchas veces con una defensa del indígena.
Lo hispano como antecedente histórico valioso que otorga una armonía frente al mundo inarmónico.
Raíces del modernismo
Tradicionalmente se ha asociado su comienzo a la publicación, en
1888, de Azul..., de Rubén Darío, a causa de la innegable repercusión del libro en la literatura de Hispanoamérica.
El término modernismo designaba cierta
corriente heterodoxa de renovación religiosa, y se aplicó en el campo de las artes a tendencias surgidas en los últimos veinte años del siglo XIX. Sus rasgos más comunes eran un marcado anticonformismo y un esfuerzo de renovación. En su origen el apodo de ``modernistas`` era utilizado con un matiz despectivo. Hacia 1890, Rubén Darío y otros asumen tal designación con insolente orgullo; a partir de entonces el término modernismo fue perdiendo valor peyorativo.
En ciertos aspectos su eco se percibe en movimientos y en corrientes posteriores.
Principales autores modernistas
El Modernismo cuenta con un elevado número de escritores en América. Algunos han tenido verdadera repercusión internacional y otros han quedado reducidos al ámbito nacional. Un aspecto común fueron los viajes que hicieron, bien por trabajo (muchos fueron diplomáticos), bien por ampliar sus conocimientos y conocer a otros escritores. Darío es, sin lugar a dudas, el más influyente, pero también hay otros que entablaron relaciones con escritores españoles.
Algunos autores que participaron de una estética semejante y publicaron en la primera mitad de la década de 1880, como
José Martí, Julián del Casal, Manuel Gutiérrez Nájera, Salvador Díaz Mirón, Enrique Gómez Carrillo, Manuel González Prada, José Asunción Silva y Salvador Rueda fueron considerados precursores del modernismo. La crítica actual los considera autores plenamente modernistas.

Criollismo

El criollismo: Esta actividad literaria llamada también "regionalismo" se afianza en Hispanoamérica en las tres primeras décadas del siglo XX.Los escritores muestran una definida posición nacionalista en el arte y una conciencia literaria madura. Son americanistas también, en cuanto se desentienden del peso de las tradiciones europeas y centran su interés en nuestro continente.A diferencia de los americanistas del período romántico (Echeverría y otros) y de los indigenistas de la misma época ( Zorrilla de San Martín y otros), ponen su objetivo en el paisaje antes que en los individuos. Por esto son notoriamente descriptivos. Además, los personajes de sus obras son por lo común víctimas de esa naturaleza americana, brutal, inhóspita y grandiosa. Asimismo, son excelentes artistas que dominan la técnica de la novela, el relato o el cuento, ya maduros por esos años en Hispanoamérica, después de la maestría literaria que habían revelado en sus obras los poetas y prosistas del modernismo. Continúan esta tradición modernista de hacer verdadero arte escrito, pero con contenidos nacionales, antes que los cosmopolitas preferidos por sus predecesores.

Romanticismo


El Romanticismo es un movimiento revolucionario en todos los ámbitos vitales que, en las artes, rompe con los esquemas establecidos en el Neoclasicismo, defendiendo la fantasía, la imaginación y las fuerzas irracionales del espíritu. El Neoclasicismo aún perdura en algunos autores, pero muchos, que se iniciaron en la postura neoclasicista, se convirtieron ávidamente al Romanticismo, como el Duque de Rivas o José de Espronceda. Otros, sin embargo, fueron desde sus inicios románticos convencidos.
El origen del término "romanticismo" dista mucho de ser claro, además, la evolución del movimiento cambia según el país. En el
siglo XVII aparece ya en Inglaterra con el significado de "irreal". Samuel Pepys (16331703) lo emplea en el sentido de "emocionante" y "amoroso". James Boswell (17401795) lo utiliza para describir el aspecto de Córcega. Romantic aparece como adjetivo genérico para expresar lo "pasional" y "emotivo". En Alemania, sin embargo, fue empleado por Johann Gottfried Herder como sinónimo de "medieval". El término romanhaft (novelesco) fue reemplazado por romantisch, con connotaciones más emotivas y pasionales. En Francia, Jean-Jacques Rousseau lo utiliza en una descripción del Lago de Ginebra. En 1798, el Diccionario de la Academia Francesa recoge el sentido natural y el sentido literario de romantique. En España hay que esperar hasta 1805 para dar con la expresión romancista. Durante los años 1814 y 1818, tras sucesivas polémicas, se usan, aún con indecisión, los términos de romanesco, romancesco, románico y romántico.
Los precursores del Romanticismo, que se extendió por
Europa y América, son Rousseau (* 17121778), pensador francés, y el dramaturgo alemán Goethe (* 17491832). Bajo el influjo de estas figuras los románticos se encaminan a crear obras menos perfectas y menos regulares, pero más profundas e íntimas. Buscan entre el misterio e imponen los derechos del sentimiento. Su lema es la libertad en todos los aspectos de la vida.
El Romanticismo en
España fue tardío y breve, más intenso, pues la segunda mitad del siglo XIX lo acapara el Realismo, de características antagónicas a la literatura romántica.

Neoclasicismo


El término Neoclasicismo surgió en el siglo XVIII para denominar de forma peyorativa al movimiento estético que venía a reflejar en las artes, los principios intelectuales de la Ilustración que desde mediados del siglo XVIII, se venía produciendo en la filosofía y que consecuentemente se había transmitido a todos los ámbitos de la cultura. Sin embargo después de la caída de Napoleón los artistas no tardaron en cambiar sus ideas hacia el Romanticismo y el Neoclasicismo fue dejado.

Orígenes

Con el deseo de recuperar las huellas del pasado se pusieron en marcha expediciones para conocer las obras antiguas en sus lugares de origen. La que en 1749 emprendió desde Francia el arquitecto Jacques-Germain Soufflot, dio lugar a la publicación en 1754 de las Observations sur les antiquités de la ville d'Herculaneum, una referencia imprescindible para la formación de los artistas neoclásicos franceses. En Inglaterra la Society of Dilettanti (Sociedad de Amateurs) subvencionó campañas arqueológicas para conocer las ruinas griegas y romanas. De estas expediciones nacieron libros como las Antigüedades de Herculano (1757-1792) financiada por el Rey de Nápoles (luego Carlos III de España), que sirvieron de fuente de inspiración para los artistas de esta época.
También hay que valorar el papel que desempeñó Roma como lugar de cita para viajeros y artistas de toda Europa e incluso de América. En la ciudad se visitaban las ruinas, se intercambiaban ideas y cada uno iba adquiriendo un bagaje cultural que llevaría de vuelta a su tierra de origen. Allí surgió en 1690 la llamada Academia de la Arcadia o Arcades de Roma, que con sus numerosas sucursales o coloniae por toda Italia y su apuesta por el equilibrio de los modelos clásicos y la claridad y la sencillez impulsó la estética neoclásica.
La villa romana se convirtió en un centro de peregrinaje donde viajeros, críticos, artistas y eruditos acudían con la intención de ilustrarse en su arquitectura clásica. Entre ellos estaba el prusiano Joachim Winckelmann (1717-1768), un entusiasta admirador de la cultura griega y un detractor del rococó francés; su obra Historia del Arte en la Antigüedad (1764) es una sistematización de los conocimientos artísticos desde la antigüedad a los romanos.
...En Roma también trabajaba Giovanni Battista Piranesi (1720-1778); en sus grabados, como Antichitá romana (1756) o Las cárceles inventadas (1745-1760), y transmite una visión diferente de las ruinas con imágenes en las que las proporciones desusadas y los contrastes de luces y sombras buscan impresionar al espectador.
El trabajo está cargado de simbolismo: la figura en el centro representa la verdad rodeada por una luz brillante (el símbolo central de la iluminación). Dos otras figuras a la derecha, la razón y la filosofía, están rasgando el velo que cubre verdad.
La Ilustración representaba el deseo de los filósofos de la época de Razón (filosofía) racionalizar todos los aspectos de la vida y del saber humanos. Vino a sustituir el papel de la religión (como organizadora de la existencia del hombre) por una ética laica que ordenará desde entonces las relaciones humanas y llevará a un concepto deísta de la verdad.

Literatura prehispánica


Como literatura prehispánica, tomamos la literatura de tres de las civilizaciones más importantes del mundo prehispánico: mayas, incas y aztecas. Estas civilizaciones tuvieron una influencia marcada en la literatura, cultura, costumbres y desarrollo del continente Americano como hoy lo conocemos.
La
naturaleza les inspira adoración a divinidades que aseguren la vida en un mundo hostil, propio de la mentalidad mágica e irracionalista. Una de las principales características de la sensibilidad indígena es la concepción de un mundo y de una historia vinculada con la idea de "fatalidad y Catástrofe".
El
pensamiento mágico se lo expresaba en la poesía indígena a través de poemas:
"lloro y me aflijo, cuando recuerdo
que dejaremos las bellas flores, los bellos cantos;
... no por segunda vez serán engendrados,
no por segunda vez serán hijos,
y ya están a punto de salir de
la tierra...
¿Donde ha de vivir este
corazón mío?
¿Dónde será mi casa?
¿Dónde mi mansión duradera?
Ah, sufro desamparo en la
tierra."
A través de metáforas y símbolos, los pueblos de las altas culturas expresaron la lucha entre la vida y la muerte. Entre medio de los hombres están los dioses, cuyos orígenes constituyen un verdadero misterio.
Cultura maya.
Ubicación geográfica y origen.
La cultura maya cubrió el territorio sureste de lo que es hoy la República mexicana y que corresponde a los estados de Yucatán, Campeche, Tabasco, Quintana Roo y la zona oriental de Chiapas, lo mismo que la mayor parte de
Guatemala, Honduras, El Salvador y Belice, cubriendo una extensión territorial que varía, de acuerdo con los diversos arqueólogos e historiógrafos, entre 325,000 a 400,000 Km2, teniendo por límite el Golfo de México y mar de las Antillas; el océano Pacífico; el río Grijalva (conocido en Guatemala como río Usumacinta), en el estado de Tabasco y el río Ulúa en Honduras y el río Lempa en El Salvador actuales.Los antiguos Mayas han sido considerados como la civilización precolombina más enigmática, desde que en la década de 1840 surgieron descripciones de sus ruinas en las selvas húmedas de Mesoamérica. Los Mayas fueron la única civilización verdaderamente alfabetizada del continente Americano, pero por muchos años sus inscripciones en geográficos no pudieron ser descifrados - solo se podían leer los números y las fechas. Sin embargo, desde fines de la década de los 50 fecha en que realizaron avances importantes en el desciframiento en los jeroglíficos, se ha revolucionado nuestro entendimiento sobre la cultura e historia Maya.
Organización maya.
1. Organización económica: Los mayas fueron esencialmente agricultores y su principal alimento fue el
maíz. La agricultura era una actividad central en la vida de los mayas, sus técnicas agrícolas eran de tipo extensivo, como el sistema de roza-tumba-quema, y otras de tipo intensivo, como el riego y las terrazas. Hay evidencias de que combinaban ambas técnicas con otras alternativas, como la recolección, las huertas domésticas, los camellones o campos levantados, la arboricultura, la caza y la pesca. Otros de sus productos principales eran el fríjol, la calabaza, yuca, jícama y camote.
Además de la milpa, los mayas utilizaban las huertas familiares o conucos, donde sembraban la semilla en parcelas chicas y luego las transplantaban. Así cultivaban sandía, plátano, tomate y jitomate. Practicaban la arboricultura en dolinas en donde cultivaban papaya, zapote blanco, huayas o ciruelas amarillas, anona, saramuyo y cacao.
2. Organización política y social: El llamado imperio maya fue esencialmente una agrupación de ciudades-
estado. Cada estado estaba gobernado por un jefe hereditario, militar y político, al que asesoraba un consejo de nobles ancianos. Había también jefes de distrito, igualmente hereditarios, a los que estaban sometidos los jefes de las aldeas. El sacerdocio, regido por un gran sacerdote, llamado el sumo sacerdote, era quien tenía a su disposición los conocimientos científicos.
El esplendor de los mayas se debió en cierta medida a la creación de una
burocracia estructurada de modo que había un funcionario para cada labor.
La
sociedad estaba muy jerarquizada:
En primer lugar se hallaba la élite o nobleza, que era un
grupo de dirigentes de cada centro maya, estos estaban libres de cualquier trabajo o esfuerzo físico, se dedicaban a gobernar y vivían de los tributos que cobraban a el pueblo; entre sus principales funciones se encontraban las intelectuales, militares y directivas.
En segundo lugar se encontraban los comerciantes, estos tenían un nivel de vida muy elevado, parecido al de la nobleza, eran los encargados del
comercio con otras ciudades mayas.
Como clase baja se encontraban los artesanos y campesinos, ellos necesitaban rendir tributo a la nobleza para poder ser libres y de esa manera no convertirse en esclavos; tenían derecho a elegir a los líderes de su
comunidad, la clase baja era la masa del pueblo. Entre sus principales labores estaban la artesanía y al cultivo de las tierras, que eran comunales; estos facilitaban a las clases superiores parte de su producción agrícola, así como prestaciones en trabajo y transporte.
Al final de la jerarquía social se encontraban los esclavos, que eran temporales; a estos se les ordenaban las tareas más difíciles y pesadas, sus hijos no heredaban esta condición.
Religión maya.
La religión dominaba todos los aspectos de la vida maya, siempre presente en los ritos agrícolas, en las ceremonias públicas, el arte y la cultura.
Una característica maya era su total confianza en el
control de los dioses respecto a determinadas unidades de tiempo y de todas las actividades del pueblo durante dichos periodos. Todas las creencias culturales de los mayas están fundamentadas en una concepción religiosa del mundo, ya que éste se concibe de origen divino y permeado por energías sagradas que determinan todo acontecer.
Entre los principales dioses de los mayas se encuentran:
Hunab Ku:Dios Creador.
Itzamná:Hijo de Hunab Ku, Dios de los cielos y del saber.
Chac: Dios de la lluvia.
Ah Puch: Dios de la muerte.
Ixchel: Diosa de la luna y protectora de las mujeres embarazadas, esposa de Itzamná
Kukulcán: Dios del viento, la
respiración, la guerra, la muerte y los sacrificios.
Ixtah: Dios del suicidio.
Mitlán: Dios de Los infiernos.
Arte maya.
Los mayas fueron una civilización increíble, tenían tanto
conocimiento y lo desarrollaron de tal manera, que científicos han llegado hasta pensar que éste se debió a tratos con extraterrestres. La ciencia y arte mayas son formas de expresión social, política e ideológica de uno de los pueblos más interesantes de Meso América. Sus manifestaciones abarcan todas las técnicas y materiales imaginables y se extiende en el tiempo durante más de dos mil años. Sus raíces artísticas se basan en la cultura Olmeca (1200-400 a.C.) y recibe posteriores influencias de Teotihuacan y Tula. Utilizaban materiales naturales, como el zapote y la caoba.
Sus templos y chozas llamaron mucho la
atención de los europeos conquistadores, ya que esta cultura era tan perfeccionista y avanzada como los griegos. Los mayas erigían sus chozas ceremoniales sobre inmensas pirámides construidas con basamentos escalonados. Cada cara de la pirámide poseía una escalera que conducía al templo propiamente dicho. Este último era de piedras cuidadosamente labradas y su única planta estaba adornada exteriormente con una exuberante decoración de estuco, mientras que el interior estaba decorado con pinturas al fresco. Entre las más bellas realizaciones arquitectónicas correspondientes al período clásico, encontramos el templo del Sol, en Palenque.
En cuanto a arquitectura, el logro más significativo fue la “bóveda falsa”, que no es otra cosa que dos muros que se juntan en la parte superior por aproximación de filas de piedras. El estuco (una especie de yeso o
cemento) se usó para enlucir pavimentos, paredes y esculturas, y se obtenía mezclando la cal con agua en una solución de goma vegetal. El enorme peso de las bóvedas y las cresterías (muros de mampostería que se alzaban sobre ellas) obligaba a aumentar el grosor de las paredes.
La
pintura se basaba, prácticamente en pinturas rupestres: murales y frescos. Una de las más famosas es un fresco que se encuentra en Bonampak, éste representa el final de una batalla y narra la historia de la última dinastía en esta ciudad.
Cultura azteca
Ubicación geográfica y origen.
En la zona geográfica que corresponde a la mitad sur del México actual, se desarrolló una gran actividad cultural desde unos 2000 años a. C. En esta región habitaron diversos pueblos, algunos de los cuales nos han dejado
muestra de su floreciente cultura, como es el caso de los restos arqueológicos de la ciudad de Teotihuacán, ya deshabitada cuando llegaron los españoles. En la meseta central mexicana desde finales del siglo VII hasta mediados del siglo XII, se desarrolló la cultura tolteca que llegó a fusionarse con la maya en su expansión hasta el Yucatán.
En este marco geográfico, más concretamente en las orillas e islas del lago Texcoco, se desarrolló la civilización azteca, una de las civilizaciones mejor conocida de la América precolombina y la unidad política más importante de toda Mesoamérica cuando llegaron los españoles.
La cultura Azteca, que se desarrolló durante el Período Post Clásico en Mesoamérica, tiene su origen, según su propia historia, en un grupo bárbaro, cazador - recolector, conocido como chichimecas (que significa raza de perros) que, emigrando desde Aztlán, se habrían instalado en un islote del lago Texcoco. Allí expulsaron a los tepenecas en 1370 d.C. y fundaron la ciudad de Tenochtitlán, en el lugar en que un águila devoraba una serpiente. Con otros grupos formaron una triple alianza que duró hasta que los aztecas se independizaron y comenzaron su expansión.
Organización azteca.
1. Organización política y social: La forma en que el territorio se dividía y quienes lo trabajaban estaba directamente relacionada con su organización social. Así encontramos tres clases diferentes de grupos sociales que se pueden describir del siguiente modo:
El grupo social llamado Calpulli poseía grandes extensiones de tierra, cada familia tenía un lote de acuerdo a su necesidad; era heredable de padres a hijos pero si no había herencia o pasaban dos años sin cultivarlo (delito grave) el lote volvía al estado para su redistribución. Las tierras no se podían vender, ni transferir.
Se destinaban algunos lotes comunes para mantenimiento de sacerdotes, guerreros, etc.
Un grupo de jefes y nobles poseían tierras dadas como recompensa por servicios prestados al estado, eran heredables y podían ser enajenadas. Las trabajaban siervos ligados al agro y en época de cosecha los vecinos estaban obligados a trabajar.
Los guerreros distinguidos poseían tierras en el país conquistado, heredables, las trabajaban los naturales del país conquistado.
Tuvieron pocos animales domésticos, no conocieron los camélidos andinos, tenían una clase de perro al parecer antecesora de la raza Chihuahua y la destinaban para consumo y sacrificios. El pavo y las abejas fueron sus otros animales domésticos.
El organismo más importante del estado en el Imperio Azteca era el llamado Tlatocán o Gran Consejo.
Este organismo tenía funciones directivas, administrativas y judiciales, lo integraban un representante por cada calpullis (20 en total) estos eran elegidos de los varones más sabios o distinguidos del calpullis.
La misión del Gran Consejo era elegir y formar un pequeño consejo de cuatro miembros, a estos le correspondía elegir al jefe de Estado, Tlatecuhtli, Emperador para los españoles.
2. Organización económica: La base de la economía Azteca fue la agricultura del maíz, pero cultivaban también frijoles, calabazas, ají, tomates y otros productos. Usualmente, lo hacían en las chinampas, esto es, campos artificiales que flotaban sobre el lago como verdaderas islas, pero en otras áreas desarrollaron una agricultura a gran escala, con la técnica de tala y roza. Existía la propiedad privada, el salario y un tributo, que cada calpulli debía pagar dos veces al año, lo que permitía al estado desarrollar obras arquitectónicas en lugares lejanos. El comercio jugó también un papel fundamental en la formación e integración del imperio. Se desarrollaba en dos niveles, el exterior para obtener bienes exóticos y de lujo para la nobleza (plumas, frutos, maderas, legumbres, herramientas, ropa, pescado, biscochos de maíz, etc.), y otro de menor escala, de mercados, para el abastecimiento local básico interno. Las semillas de cacao actuaban como valor de cambio.
Religión azteca.
La religión azteca expresaba una verdadera ideología imperialista. El principal dios de los aztecas les había prometido, a cambio de los sacrificios humanos que les exigía, el dominio del mundo. La armonía del universo dependía de dioses que recuperaban su vigor mediante la sangre de los hombres más eminentes y, en especial, de los guerreros valerosos, provistos a los dioses mediante la guerra.
En algunos relatos se informa que practicaban la antropofagia con los cuerpos sacrificados. Una de las posibles causas de este ritual es la creencia de que, consumiendo el cuerpo del guerrero valeroso, se incorporaría en uno el espíritu del mismo, reforzando así su propia fuerza. Otra de las creencias era que el sacrificado era un enviado frente al dios, y que consumiéndolo se estaría más cerca de la divinidad.
Además de Huitzilopochtli (el colibrí), dios tribal de los aztecas, habían adoptado otros de diferentes pueblos, como Tlaloc, dios olmeca de la lluvia; Quetzalcoatl (serpiente emplumada), dios de la sabiduría tolteca, y Tezcatlipoca, uno de los dioses creadores, de origen mixteca.
Arte azteca.
El arte azteca es un lenguaje utilizado por la sociedad para transmitir su visión del mundo, reforzando su propia identidad frente a la de las culturas foráneas. De marcado componente político-religioso, el arte azteca se expresa a través de la música y la literatura, pero también de la arquitectura y la escultura, valiéndose para ello de soportes tan variados como los instrumentos musicales, la piedra, la cerámica, el papel o las plumas.
El arte azteca es violento y rudo pero deja entrever una complejidad intelectual y una sensibilidad que nos hablan de su enorme riqueza simbólica.
Los orfebres aztecas alcanzaron gran pericia en la fundición, combinando oro y plata. Los metales se utilizaban fundamentalmente para hacer joyas: collares, pendientes, pectorales, orejeras, bezotes (adornos que se colocaban en un orificio practicado bajo el labio inferior) y pulseras. También se hacían figuras y recipientes.
La plumeria fue una de las expresiones más originales y características de los aztecas, especialmente la elaboración de mosaicos de plumas. Las aves utilizadas para estos trabajos procedían de los bosques tropicales del sur de México y Guatemala, o bien eran criadas en cautividad y cazadas con técnicas refinadas que no dañaban el plumaje de la presa.
Cultura inca.
Ubicación y origen.
El Imperio inca ocupó un vasto territorio de
América del Sur, que comprende los actuales territorios de las Repúblicas de Perú, Ecuador, Bolivia, Argentina, Chile y el sur de Colombia.
El inicio de la población incaica se remota aproximadamente al inicio del año 1100 de nuestra era, y su origen es contado por una leyenda; La tradición cuenta que un héroe civilizador llamado Manco Cápac, hijo del sol, fundó la ciudad del Cuzco en un valle entre la confluencia de dos ríos. Éste había sido enviado por el sol junto a su hermana y esposa Mamá Ocllo, con el objeto de que reuniesen a los naturales en núcleos poblacionales y los convirtieran en seres civilizados. Los hermanos venidos del cielo habrían llegado a la tierra en las inmediaciones del Lago Titicaca. Tenían en su poder una pequeña vara de oro y según las instrucciones recibidas por el sol, deberían fijar su residencia en el sitio en donde la vara se hundiera por sí sola. Una vez que arribaron al valle del Cuzco tuvo lugar el hundimiento prodigioso de la vara y de esta forma establecieron su residencia.
Fuera de la leyenda, es probable que un pequeño grupo procedente de la zona de los actuales Andes bolivianos, o quizá de los alrededores del lago Titicaca se hayan instalado en la zona del valle del Cuzco huyendo de vecinos hostiles o simplemente buscando un lugar más apto para el desarrollo de la actividad agrícola y ganadera, llegando, con el correr de los años, a unificar la multitud de costumbres, tradiciones y cultos de los diversos grupos étnicos residentes en las zonas lindantes.
Organización inca.
Organización política y social: Todo estaba dividido en el imperio en forma matemática y precisa, para facilitar las tareas tendientes a lograr el estricto orden pretendido por el Estado.
El imperio se encontraba dividido en 4 “costados”.Cada uno de estos territorios, o costados, contaban con una especie de gobernador a la cabeza, denominado Tucuyricuc o Suyoyoc Apu. Éste detentaba el poder máximo en temas de toda índole; administrativos, jurídicos, políticos y militares. Comandaba desde la sede de su gobierno a un verdadero ejército de funcionarios que eran itinerantes o residentes en los diferentes pueblos de su distrito. A su vez, su desempeño era celosamente vigilado por funcionarios imperiales. Los cuatro suyos eran los territorios originales de las diferentes culturas conquistadas mediante las armas por los incas. Hacia cada uno de ellos se dirigía uno de los cuatro caminos principales que salían desde la capital, el Cuzco, que significaba ombligo del mundo.
Las personas que habitaban estos pueblos se agrupaban de acuerdo a una forma original de organización social denominada ayllu, que fue la base de esta sofisticada estructura. El ayllu era una comunidad conformada por todos los descendientes de un antepasado común, y no tenían un número predeterminado de miembros, podían ir desde unas pocas decenas hasta cientos de personas. El conjunto de ayllus formaba la población de las aldeas, y cada uno de ellos, como una unidad social poseía un determinado territorio a los efectos de la residencia, el culto a los espíritus y las labores agrícolas a las cuales estaban obligados.

Uso del porqué, porque,por qué y por que

Porqué :es un sustantivo (el porqué, es decir, la causa, el motivo); siempre va precedido del artículo (el) o de otro determinante (su, este, otro...). Admite plural : los porqués. Ejemplo: No explica nunca el porqué de sus decisiones.
Porque :es una conjunción causal: introduce una oración subordinada que explica la causa de otra principal. Ejemplo: Lo he entendido porque me lo has explicado muy bien.
Por qué: sólo se usa en oraciones interrogativas, directas e indirectas. Por es preposición y qué es un pronombre interrogativo. Ejemplos: ¿Por qué no has venido a la fiesta? (Interrogativa directa) No sé por qué se ha portado tan mal.(Interrogativa indirecta)
Por que :se compone de la preposición por y del pronombre relativo que; se puede sustituir por "el cual, la cual", etc.Ejemplo: Fueron varios los delitos por que fue juzgado.

Uso de la LL

Se escriben con LL. 1- Las terminaciones illo - illa; allo - ello; alle - elle. Ejemplos: bombillo, sencilla, fallo, bello, calle, muelle. EXCEPCIONES: Pompeyo, plebeyo, leguleyo, etc. 2- Los verbos terminados en llir - llar. Ejemplos: zambullir, atropellar, engullir, ametrallar. EXCEPCIONES: apoyar, ensayar, rayar (hacer rayas) desmayar y otros. 3- Los verbos llover y lloviznar, en todos sus tiempos. Ejemplos: llueve, lloviznando, llovió, lloviznar 4- El verbo llevar y su compuesto conllevar, en todos sus tiempos. Ejemplos: conllevando, llevaba, llevarán... 5- El verbo llenar y su compuesto rellenar, en todos sus tiempos. Ejemplos: relleno, llenaba, llenaron, rellenarían... NOTA.- Lista de palabras muy comunes que se escriben con LL. belleza llavero quisquilloso ballena allegado lleno llanura molleja millonario

Uso de la C, S, Z

Se escriben con C, los verbos terminados en cir y ducir.
Excepción: asir.
Ejemplos: conducir, aducir, traducir, esparcir, producir, relucir, zurcir, decir.
* Se escriben con C, las palabras terminadas en ancia, ancio, encía.
Excepciones: ansia, Hortensia.
Ejemplos: constancia, excelencia, extravagancia, cansancio, decadencia, indulgencia, fragancia, conciencia, distancia.
* Se escriben con C, las palabras terminadas en ción, afines a to, tor, dar.
Ejemplos: composición - compositor, bendición - bendito, rotación - rotador, atribución - atributo, sensación - sensato, admiración - admirador, distribución - distribuidor.
* Se escriben con C, los diminutivos: cito, ecito, ecillo, si proceden de palabras sin S final.
Ejemplos: pez - pececito, dulce - dulcecito, pie - piececito, flor - florecita, mamá - mamacita.
*Se escriben con C, los sufijos cida, cido, cidio.
Ejemplos: homicida, parricida, amanecido, aparecida, establecido, infanticida, genocidio.
* Se escriben con C, las palabras terminadas en cimiento.
Ejemplos: agradecimiento, padecimiento, restablecimiento, nacimiento, establecimiento, enriquecimiento, yacimiento.
* Se escriben con C, los verbos terminados en cer.
Excepciones: toser, coser, ser.
Ejemplos: nacer, yacer, hacer, adolecer, agradecer, retorcer, estremecer.
* Se escriben con C, los verbos terminados en ciar.
Excepciones: lisiar, ansiar, extasiar, anestesiar.
Ejemplos: apreciar, acariciar, neciar, vaciar, negociar, viciar.
* Se escriben con C, las palabras terminadas en acia, icia, icie, icio.
Excepciones: Dionisio, gimnasio, Asia, anastasia, alisio, eutanasia.
Ejemplos: Fenicio, planicie, bullicio, pericia, codicia, malicia, falacia.
* Se escribe con C, la terminación ces que surge del plural de las palabras que contienen z.
Ejemplos: maíz-maíces, raíz-raíces, pez-peces, rapaz-rapaces, atroz-atroces.
* Se escriben con C, las formas de los verbo terminados en ceder, cender, cibir, citar, siempre que no proceda de raíces que lleven S.
Ejemplos: conceder, encender, recitar, recibir, anteceder, percibir.
* Se escriben con C, los verbos terminados en zar ante la vocal e cambian a c.
Ejemplos: Analizar - Analice, avergonzar-avergüence, canalizar - canalice, utilizar - utilice
* Se escriben con S, las palabras que terminan en ense, referente a los gentilicios.
Ejemplos: nicaragüense, costarricense, canadiense, veragüense, colonense.
* Se escriben con S, las terminaciones sivo, siva.
Ejemplos: corrosivo, masiva, explosivo, expresiva, intensivo.
* Se escriben con S, las palabras terminadas en sión, cuando proceden de palabras terminadas en so, sor, sivo.
Ejemplos: comprensión - comprensivo, persuasión - persuasivo, represión - represivo, previsión - previsor, precisión - preciso.
* Se escriben con S, las palabras terminadas en los superlativos isimo, isima.
Ejemplos: bellísima, lindísimo, feísima, inteligentísima, delicadísima.
* Se escriben con S, las palabras terminadas en oso, osa.
Ejemplos: Bondadoso, sabrosa, dadivoso, perezosa, maravilloso, grandioso.
* Se escriben con S, las palabras terminadas en ismo.
Ejemplos: espiritismo, oscurantismo, atletismo, altruismo, vanguardismo.
* Se escriben con S, las palabras terminadas en esca, esco.
Ejemplos: grotesca, dantesca, burlesco, gigantesco, pintoresco.
* Se escribe con S, la variante pronominal se, en forma proclítica o enclítica.
Ejemplos: enclítica - tomóse, llevarse.
proclítica - se acercó, se marcha.
* Se escribe con S, a terminación ese del verbo auxiliar haber, pretérito pluscuamperfecto, modo subjuntivo.
Ejemplos: hubiese amado, hubiese nadado, hubiese temido.
* Se escriben con S, las terminaciones esta, esto, ista.
Ejemplos: feminista, violinista, tiesto, fiesta artista.
* Se escribe con S, la terminación se de todos los verbos del pretérito imperfecto, del modo subjuntivo.
Ejemplos: partiese, amase, cumpliese, subiese, temiese.
* Se escriben con S, las terminaciones ersa, erse, erso.
Ejemplos: atreverse, adversa, converso, inverso, embellecerse, perversa.
* Se escriben con S, los verbos que en su infinitivo no tienen s, c, z.
Ejemplos: querer - quiso, haber- has, ver - ves.
* Se escriben con Z, las palabras terminadas en anza/o y azgo.
Excepciones: gansa/o, mansa/o.
Ejemplos: adivinanza, mudanza, panza, hallazgo, danza, alabanza, almirantazgo.
* Se escriben con Z, las terminaciones ez, eza, az, oz, de los nombres abstractos.
Ejemplos: belleza, voraz, pereza, fugaz, rigidez, atroz, palidez, paz, torpeza, rapaz, timidez, eficaz.
* Se escriben con Z, las terminaciones azo, aza que denotan aumento, golpe.
Ejemplos: manaza, carrazo, ojazos, codazo, puertazo, mujeraza
* Se escriben con Z, las terminaciones iz, ez, oz, az, de los nombres patronímicos.
Ejemplos: Rodríguez, Ruiz, Sánchez, Muñoz, Ramírez, Ortiz, Villalaz.
* Se escriben con Z, las terminaciones zuela, zuelo, que denotan disminución o desprecio.
Ejemplos: mujerzuela, ladronzuelo, portezuela, jovenzuelo.
* Se escriben con Z, algunos verbos en infinitivo terminados en zar y sus conjugaciones delante de las vocales a, o.
Ejemplos: analizar - analizo / a, paralizar - paralizo / a, aterrorizar - aterrorizo / a, canalizar - canalizo / a.
* Se escriben con Z, las palabras terminadas en izo, iza.
Ejemplos: mestiza, cobrizo, plomizo, movediza, enfermiza.

El ensayo


El género que hoy se conoce con el nombre de ensayo es una modalidad literaria realizada en prosa a medio camino entre la producción artística y el tratado científico.El término procede de la obra de Montaigne Essais de Messire Michel, seigneur de Montaigne, publicada en 1580. Con el término “Essais” quería decir que su libro exponía experiencias. Eran, efectivamente, 94 capítulos en que el autor trataba de sí mismo, de sus puntos de vista personales ante temas variadísimos: la amistad, los libros, la naturaleza humana.
Este nuevo género fue imitado por el inglés Francis Bacon, cuyos ensayos aparecieron en 1587. No tardó en difundirse por toda Europa. En España, el término ensayo, en esa acepción es muy tardío, pero el género quedó instaurado con las obras de fray Benito Jerónimo Feijoo (1676-1764). El ensayismo cobra fuerza en el s. XIX con nombres como Larra, Clarín... pero será la Generación del 98 la que dé un nuevo giro al género. Unamuno lleva sus dudas y paradojas; Ortega su agudeza literaria. Hoy el ensayo sirve para analizar aquellos aspectos y problemas que la sociedad tiene y ofrecer una reflexión sobre los mismos. Es un género muy ligado a las circunstancias de un momento histórico, y por tanto, acusa los cambios y alteraciones de cada época.Se trata de un escrito en el que el autor presenta, a ser posible con originalidad, un tema cualquiera, destinado a lectores no especializados. Puede ser muy breve, o constar de varias páginas. Cualquier tema puede ser objeto de un ensayo. El tono adoptado puede ser serio, pero también humorístico y hasta satírico. Sus canales ordinarios de difusión son la prensa y el libro.
Se trata de un género híbrido en el que se desarrolla el análisis de datos, hechos e informaciones objetivas tratados de un modo personal desde una perspectiva subjetiva. La combinación de objetivismo y subjetivismo es una de las características más destacadas. El ensayista expone y argumenta de un modo personal. En el ensayo, por cuanto no se dirige a lectores especializados, emplea un lenguaje animado de imágenes y recursos. Quienes lo cultivan suelen prestar una especial atención a la forma. Muchas veces el ensayista sacrifica el rigor científico y la exhaustividad para dar al texto un aire más ameno y dinámico y promover así su difusión.
El ensayo se apoya básicamente en dos modos de discurso: la argumentación y la exposición. De todas formas no renuncia a otras formas expresivas como el diálogo, la descripción o la narració

En resumen, el ensayo es un género que...
Suele abordar temas humanísticos, filosóficos, sociológicos, históricos y científicos (variedad temática)
No tiene una estructura predeterminada (estructura libre)
Se expone y se valora un tema (enfoque subjetivo)
Breve